Una vivienda especial, ubicada a los pies del cerro San Cristóbal, presenta una distribución que zigzaguea entre patios y aprovecha la increíble vista de su entorno urbano/natural. 
Se proyectó una fachada ciega con diferentes desfases, mientras que en el interior tres patios se relacionan de manera directa con los espacios interiores mediante ventanales que miran a grandes patios vegetativos, donde destacan los materiales rústicos de expresión natural, llevando luz y calidez a su interior.