La propuesta que se presentó fue un "Hotel entre la Niebla". Se escogió como emplazamiento el Parque Nacional Pan de Azúcar, ubicado en la zona norte de Chile, lugar en donde uno de los principales fenómenos es la formación e interacción con la Camanchaca (tipo de neblina costera, dinámica y muy copiosa). A partir de esto se trabajó el concepto de "Habitar la Niebla", a través de la instalación de un circuito de torres que se yerguen desde la marcada quebrada y que se pierden visualmente durante las mañanas con camanchaca. A partir de esto se reconfigura el habitar tradicional de la clásica cabaña turística, ya que los recintos se encuentran situados de forma vertical, en donde cada una de estas torres alberga dos unidades independientes de alojamiento. Tanto el circuito como las torres estaban pensadas para el aprovechamiento del recurso hídrico de la camanchaca, a la vez que se conectan fuertemente con el exterior, lo que permite tener presente el entorno natural en todo momento.